13 de diciembre de 2013


La TIERRA sin duda es de quien la trabaja. Y ahora que las empresas extranjeras "trabajarán" nuestras tierras, por lo tanto, serán dueñas de ellas y de lo que de ellas emane; nosotros no tendremos que preocuparnos de esa parte. Mientras tanto, nosotros vayamos con fe a pedir se acaben todas nuestras pobrezas. Pidamos con absoluta renunciación y fervor a la divinidad (cualquiera que éste o ésta sea), se alivien nuestras enfermedades, nuestra falta de sustento en el hogar, que encontremos un trabajo digno y bien pagado, que nuestros hermanos y padres regresen sanos y enteros al hogar. Esa es la responsabilidad primordial de la divinidad. No es responsabilidad nuestra ni de nuestros gobernantes. Es más, encendamos el televisor ahora. Veamos lo que la televisión nos tiene que decir, y sobre todo, lo que nos debe enseñar. Entendamos con justo raciocinio que la televisión, además de ser un estandarte de orgullo nacional, es la delegada de nuestros códigos morales, sociales y culturales; consecuentemente, es la apoderada de su instrucción. La validación educada y moderna de la propia individualidad y nuestra sociedad, por lo tanto, le corresponde a la televisión. Nosotros afortunadamente no tenemos que ocuparnos de ello tampoco. Y sobre todo, no seamos insolentes. No se nos ocurra generar discusión alguna ni siquiera fisgonear un libro. Por ejemplo, indagar por curiosidad en un diccionario el significado de la palabra revolución sería una blasfemia. La irreverencia, la rebeldía y la curiosidad son sinónimos de insatisfacción, perdida de tiempo y orfandad. No nos segreguemos. No seamos vulgar enemigo de la sociedad. Mantengámonos administrativamente unidos y defendamos la codicia de nuestros representantes públicos, la gula televisiva y la decadencia civil! Al fin y al cabo que eso tampoco es responsabilidad nuestra. Recordemos, la tierra es de quien la trabaja y nosotros no estamos trabajando ésta tierra.

13 de diciembre de 2013.

13 de mayo de 2012

Me reconcilio con mi blog

La última vez que escribí en este blog fue hace mas de un año. Enero de 2011, precisamente cuando tenía poco menos de un mes de haberme mudado de país; no en busca del amor, como muchos otros lo han hecho, si no en busca de opciones académicas que mi país no satisfizo. Pero en esa huida en busca de un futuro intelectual mas estimulante, arrastré conmigo las hilvanas de un amor ambiguo; lo cual hace evidente que también huí del amor. Pero en la reapertura de este blog, estimado lector, no hablaré del amor de pareja como la expresión primordial de todos mis intereses. Por el contrario, me dedicaré principalmente a escribir de los placeres sencillos; como la cocina, cine, viajes, música, conciertos, libros, amistad, ciclismo urbano, ciencia, fotografía y toda manifestación de placer y creatividad humanas. Si se pregunta, el porque de mi negligencia hacia temas del amor de pareja, lo sabrá a lo largo de la reconciliación con este blog y las entrañas que lo conforman. Así pues, hoy domingo 13 de mayo de 2012, doy por inaugurado nuevamente este blog, donde los cerdos voladores todavía maniobran en el aire.
H

23 de enero de 2011

Caminé y a veces retrocedí para buscarte. Me aseguraba que ahí estuvieras. Caminé, giré la mirada de nuevo y seguías allá. Estático, enmohecido. Entonces levanté trozos de mi pelo. Corrí. Me acordé de alguno de tus gestos. Me declaré en tregua y sembré en tu voz constelaciones. Enmudeciste. Se consumieron mis pies. Ya no miré atrás, las alas lo impedían. Ahora, aquí en el desfiladero donde los miedos se abdican, hay metamorfósis y hay aves. Soy una de ellas.

6 de diciembre de 2010

Quiero permanecer esta noche, aunque sea esta noche, en el límite de tu vestidura. Correr con tus ojos, mantenerme líquida y secreta. Puedo también permanecer como susurro, inumerable.
Quizás pólvora o esencia de turqueza. Quizás sobre tu calle, o detrás de tu crimen. Puedo permanecer precisamente ahí, confesa, en tregua. Y me pregunto, podrías tu asomarte a mi pueblo en tregua?

6 de noviembre de 2010

A veces se me agolpa el pecho con demasiada fuerza.
Hoy es una de esas veces.
Las alas que acá se guardan, se sacuden con destreza.
Me quiero detener, no puedo.
Amarro lo que me queda de velocidad.
De nuevo tomo aire que las alas se abren demasiado largas y al pecho no le queda espacio.
Estoy a punto de estallar.
Qué es aquello que me desata inconteniblemente?
A dónde me guardo los ríos de estremecimiento?

12 de agosto de 2010

Ronda

Hubo un gran silencio, ciclo de furias gigantes, incendio y sangre pesada; hubo raíces abandonadas. Allá en esa arena inmovíl me senté, entre vacíos gruesos, entre dedos solitarios y terrestres. Ahora camino, me vuelvo salvaje en todas estas noches y todas las edades; también vuelvo enrojecida, navegante, sueño rafagas e hilos de alas. Ahora tengo alas, y escucho en mis profundidades una ronda de besos luminosos.

29 de marzo de 2010

II

Mi amor no me dejes,


no me dejes caer en el avismo de tu dedo,


que me consuela pero me lastima el intelecto.