6 de diciembre de 2010

Quiero permanecer esta noche, aunque sea esta noche, en el límite de tu vestidura. Correr con tus ojos, mantenerme líquida y secreta. Puedo también permanecer como susurro, inumerable.
Quizás pólvora o esencia de turqueza. Quizás sobre tu calle, o detrás de tu crimen. Puedo permanecer precisamente ahí, confesa, en tregua. Y me pregunto, podrías tu asomarte a mi pueblo en tregua?