10 de agosto de 2008

Osheaga Music & Arts Festival 2do día

The Black Keys


Gogol Bordello

The Go Team!




Broken Social Scene

Jack Johnson

Osheaga Music & Arts Festival 1er día

Spiritualized




Devotchka




Iggy Pop & The Stooges


The Killers

Primer injerto (cuando se buscan respuestas)

No hace mucho rato atrás puse sobre la mesa una serie de preguntas ya avinagradas, con tal de ordenarlas y tratar de entender como resolverlas. La búsqueda de respuestas la recuerdo con un poco de desesperación y ansiedad. Un método, a través de señales que tal vez el universo me pudiera dar; una canción en la estación de radio o una frase articulada por algún transeúnte que tuviera un mensaje para mi o sonase como formulada para mi, o cualquier otro evento que fuera verdaderamente no común que me ocurriese. Otro método, tomando libros “al azar” uno por uno, y recorrer todo el cuerpo de hojas con un dedo y detenerme en cualquier página y elegir ciegamente un punto entre las líneas de la afortunada página e implorar por una conversación responsorial coherente o al menos una respuesta corta… El método empleado es lo de menos, porque cualquiera que sea siempre ofrece respuestas, muchas. Y me entra la duda de nuevo, y me pregunto si verdaderamente todas esas respuestas son respuestas que el universo da. Y de nuevo otra vez el conflicto se extiende en mi cabeza porque, me doy cuenta de que al final de todo consciente o inconscientemente, elijo cual es una señal y cual otra no. Y la respuesta extraordinaria que había buscado, se vuelve insignificante como cualquier excrecencia que cae sobre el hombro. Entonces, cómo identificar cuándo es una señal y cuándo no?, o tal vez ni siquiera se trate de eso, porque más bien no existen tales señales, y solo son situaciones cotidianas o artificios que una misma se inventa, como pequeños consuelos para nuestra existencia olvidada por algún tipo de albergue divino, en ese caso, qué es lo que se busca entonces?... Merodeando en mí cabeza me cayó un veinte: las respuestas han estado ahí todo el tiempo. Que no se trata de la señal; ella siempre estará influida por el peso que se le otorgue y que además es inevitable, si no que se trata más bien de la manifestación de la respuesta. Donde y cuando se manifiesta la respuesta… he ahí lo extraordinario… Creo que no todos, ni tampoco todo el tiempo estamos preparados para recibir las respuestas. Estas se manifiestan en el momento más justo e inevitable; cuando no estamos clavados en nuestra “zona cómoda” o “zona de seguridad”, en la que todo lo sabemos, todo lo entendemos, o todo lo tenemos bajo control. Cuando dejamos de mirarnos con indulgencia bajo los límites de nuestra zona insobornable. Y nos miramos desde fuera con indulgencia también, pero en la zona de desfiladeros y hendiduras, en la zona de tormentas y animales salvajes, donde no hablan con nuestras palabras mejor pronunciadas, donde no hay ecos ni espejos, donde nada se parece a nosotros, donde simplemente hay miedo porque estamos solos enfrentando todos nuestros demonios. Y las respuestas danzan y tienen la forma y el color que queramos, porque provienen desde dentro y es insoportable no moldearlas a nuestros ojos e ideas. Porque todo el tiempo han estado ahí esperando ser vistas, escuchadas, leídas…


En metamorfosis, lejos de la zona de seguridad como él...