27 de noviembre de 2009

Caminante

Caminante de sueños despiertos, acá las noches últimamente son esplendidas, abrigan y saben a esperanza. Hay ciertos guiños noctámbulos que sosiegan mis pasos impávidos y me sustento de sus manos calidas, migrantes; me detengo, respiro, no pienso nunca más en los resultados, camino y más bien me invado de cada instante de trigo, rostros, orugas y lavandas. Abro el infinito de mi pecho, asomo el ombligo, de inmediato me reconozco y me afirmo… de nuevo camino, el pensamiento sigue lucido y permanezco el pecho alerta en todas sus esencias, en todas sus manifestaciones…